Funcionamiento
La Fosa Séptica de BUPOLSA, dispone de dos compartimentos.
El agua entra en la primera cámara, en ella se produce la decantación y sedimentación, así como el descenso de la velocidad de entrada de las aguas residuales. La materia más pesada, es depositada en el fondo del depósito y la materia más ligera (grasas, etc.), asciende a la superficie dando lugar a una capa de espumas formada por la acumulación de materia flotante.
El agua pasa al segundo compartimento por unos orificios situados en la parte intermedia, donde se produce el mismo proceso que en el primer compartimento pero en mucha menor cantidad. La segunda cámara proporciona la sedimentación secundaria, digestión, descomposición y almacenamiento de los fangos producidos en la anterior cámara. El agua evacuada al exterior se recoge desde la parte intermedia.
En los dos compartimentos se desarrolla una fermentación anaerobia de la cual resulta una digestión de la materia orgánica. Las bacterias anaerobias metabolizan la materia orgánica gasificando, hidrolizando y mineralizando.
La materia orgánica que queda retenida en la parte inferior del tanque sufre un proceso de descomposición anaeróbica y facultativa y se convierte en gases: Dióxido de Carbono (CO2), Metano (CH4), Sulfuro de Hidrógeno (H2S).
A pesar de que en la fosas sépticas se genera sulfuro de hidrógeno, no existen olores, debido a que el (SH2) se combina con los metales presentes en los sólidos sedimentados dando lugar a la formación de sulfuros metálicos insolubles. Si se producen olores es un síntoma de que se ha perdido el equilibrio biológico de la biomasa que trabaja en ella en beneficio de las bacterias acídofilas que producen excesivos sulfuros de hidrógeno e impiden la degradación natural. En ese caso es necesario aplicar un activador biológico ya que en esas condiciones la fosa no trabaja y la materia orgánica se acumula, pero no se convierten en gases con el consiguiente llenado rápido y perdida de drenaje al ir todos los sólidos a la zona de filtrado produciendo una costra e impidiendo el drenaje, la filtración de líquidos al terreno.
Aunque la descomposición anaeróbica y facultativa, reduce permanentemente el volumen de la materia sólida acumulada en el fondo del tanque, siempre existe una acumulación neta de fango que conviene mantener siempre y cuando no reduzca la capacidad volumétrica excesivamente ya que son esos fangos van a tener una actividad biológica muy alta nos van a reducir la carga y degradar los sólidos.
El sistema se recomienda para instalaciones en las que no sea necesaria una gran cantidad de vertido.
Con estos equipos se consigue una reducción aproximada del 35% de DBO5, 80-90% de SS y un 60% de DQO.